El Síndrome de Burnout es un estado de salud en que la persona tiene un agotamiento crónico producto del estrés laboral. Burnout también es traducido como “síndrome del trabajador quemado”.
En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció este síndrome como una enfermedad. Esto significa que fue incluido en la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Conexos (CIE-11), cuya entrada en vigor fue fijado desde el 1 de enero de 2022. Aquí lleva por nombre: Síndrome de desgaste ocupacional.
Inicialmente, fue identificado en aquellos trabajadores que tenían una exposición continua al trato con público y clientes. Lo que se llama exposición social. Pero hoy se sabe que puede afectar a cualquier trabajador, en cualquier industria, incluso de cualquier nivel. Ello se debe a que este síndrome está asociado a una discrepancia entre las expectativas del trabajador y la realidad laboral diaria.
¿Cuáles son los principales síntomas del Síndrome de Burnout?
Los síntomas del Síndrome de Burnout son multidimensionales, es decir, incluye tanto sensaciones físicas como emocionales.
1. Falta de energía y agotamiento
El agotamiento físico se expresa a través de la fatiga crónica, dolores musculares, migrañas, problemas gastroinstentinales, aumento o perdida de peso, y en las mujeres puede causar irregularidades en el ciclo menstrual.
La falta de energía a nivel mental se manifiesta como estrés, ansiedad, insomnio o depresión.
2. Distanciamiento y negatividad
La persona con el Síndrome de Burnout cambia su comportamiento. Es indiferente y desapegado a su quehacer laboral. Está irritable y endurece el trato con sus compañeros de trabajo o con los clientes. Este cambio de carácter incluso puede alcanzar a sus familiares y entorno social.
3. Baja productividad y realización personal
Los síntomas anteriores provocan un descenso en la satisfacción personal del trabajador con lo que hace. Se desmotiva y se siente ineficaz en el desempeño de sus labores. Esto aumenta la frustración, la cual efectivamente afecta la productividad de la persona.
El trabajador “quemado” presenta olvidos frecuentes, desidia ante el cumplimiento de sus funciones, le cuesta concentrarse mientras la pila de tareas pendiente se acumula, con lo que crece la frustración, el malestar y la insatifacción.
¿Cuándo aparece el síndrome del trabajador quemado?
Para que surja el Síndrome del Burnout confluyen dos situaciones: las personales y las propias de la organización.
En primer lugar está la persona que tiene baja tolerancia a la frustración, a la exposición social y el estrés. Asimismo, si el trabajador vive circunstancias personales estresantes, como pérdidas familiares importantes, cuidado de enfermos o enfermedades graves, puede llegar a desarrollar este síndrome.
Junto con las circunstancias personales del trabajador, el otro componente clave es el clima laboral en la organización en la que trabaja. Si hay situaciones como sobredimensionamiento de funciones, fallas en el liderazgo, ambiente laboral tenso o complicado, fallas o ausencias en los recursos necesarios para trabajar o en apoyo al trabajador, cargas laborales excesivas, entre otras; se crea un clima laboral que alimenta el surgimiento de este síndrome.
Al ser considerado una enfermedad puede ameritar la intervención de un profesional de la salud.
Cómo enfrentar el síndrome de burnout
La persona inconforme con su trabajo podría buscar otro empleo, pero antes debe reconocer cuánto de sí mismo es la causa del problema. Quien presente este síndrome necesita aprender a manejar el estrés, mejorar su autoestima, ajustar sus expectativas y desarrollar la resiliencia. Ese autoreconocimiento puede conllevar a la búsqueda de ayuda profesional.
Cuando una persona siente que está entrando en esta situación, debe incluir nuevas rutinas en su vida diaria, como prácticas deportivas y llevar un estilo de vida saludable, que lo ayuden a sentirse mejor consigo mismo. También debe informar en su lugar de trabajo lo que está viviendo, para que evalúen que opciones hay disponibles para sentirse más satisfecho a nivel laboral.
Por supuesto, la organización también necesita cambiar si detecta que su personal está padeciendo esta enfermedad. La oficina de talento humano es clave en este sentido. Inicialmente, debería ofrecer todo el apoyo que necesitan el o los trabajadores que puedan presentar esta situación. Sin embargo, debe ir más allá.
Los trabajadores necesitan saber que su trabajo está bien hecho, es reconocido y valorado. Para ello, la empresa debe asegurarse de que todos los trabajadores conozcan el funcionamiento de la empresa, sepan cuáles son sus responsabilidades, tengan la formación y las habilidades para desarrollar esas tareas, y cuentan con todo lo necesario para cumplir con sus actividades.
Las empresas necesitan cuidar a sus trabajadores. Junto con ellos, crean ese ambiente laboral que propicia la comunicación y la productividad. En esa comunión pueden vencer buena parte de los factores que provocan el síndrome de burnout.
¿Tienes dudas sobre este tema? ¿Te gustaría compartir una experiencia sobre cómo superar el síndrome del trabajador quemado? Déjala en la sección comentarios.