Es un hecho que la tecnología nos ayuda a mejorar muchos aspectos de la vida laboral y personal. Pero estar permanentemente hiperconectados, también genera estrés y ansiedad. Entonces surge la importancia de la desconexión digital. Es un término utilizado para describir la necesidad que tenemos de alejarnos de la influencia de la tecnología y cuidar nuestro bienestar y las relaciones con los demás.
En día en la vida de muchos transcurre así: mientras trabajas, llegan constantemente correos electrónicos, mensajes de WhatsApp, notificaciones de TikTok o Instagram. Al mismo tiempo, estamos inmersos en dinámicas de trabajo remoto o híbrido, que ocupan muchas horas del día, que incluyen igualmente solicitudes, mensajes y reuniones en distintas plataformas tecnológicas. Todo desde nuestro computador o teléfono celular.
La tecnología permite que cualquiera demande nuestra atención las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Las demandas de atención surgen de nuestro entorno. Sin embargo, la digitalización ha fundido los límites entre la vida laboral y la vida privada. Pero llega el momento en que hay que frenar. Nuestra mente grita que necesita la desconexión digital.
La desconexión digital no solo es una necesidad para nuestro bienestar general. También ha sido reclamado como un derecho de los trabajadores que quieren garantizar el tiempo para relajarse y alejarse de la demanda de atención que han traído consigo las nuevas formas de trabajo sustentadas en todo tipo de plataformas tecnológicas. Y, por si fuera poco, contribuye con la propia productividad.
La necesidad de la desconexión digital
En la era de la conectividad 24/7, cada vez es más difícil desconectarse del trabajo. Es entonces cuando se plantea el derecho a la desconexión digital. Este describe el derecho de los empleados a no contestar videollamadas, emails, WhatsApps o cualquier otro tipo de comunicación fuera del horario laboral.
Países como España y Francia ya han reglamentado el derecho a la desconexión digital. Tienen leyes que exigen el respeto a la desconexión y la privacidad, durante el tiempo de descanso, los permisos y las vacaciones en las empresas. De hecho, se obliga a la empresa a establecer una política interna de desconexión digital, con la debida participación de los representantes de los trabajadores.
Sin embargo, más allá de estas batallas legales, hay estudios que demuestran los beneficios de la desconexión digital para el desempeño laboral. El exceso de conectividad nos deja el sabor de qué será de nuestras vidas si nos tomamos un descanso de nuestros dispositivos o computadoras.
Las personas se sienten cada vez más agotadas por la estimulación constante de las redes sociales, el correo electrónico y los mensajes de texto. Constantemente revisan su teléfono o computadora en busca de nuevas actualizaciones y notificaciones, lo que los deja sin energía.
Por lo tanto, la desconexión digital no solo se trata de tener menos acceso a la tecnología, sino también de poder dejar de interactuar con el mundo digital y enfocarse en otras cosas. Más allá del miedo o la angustia que ello pueda representar, es un paso fundamental a favor de la salud mental y el bienestar.
Beneficios de la desconexión digital
- El descanso ayuda a aumentar la productividad y la creatividad, lo que finalmente redunda en un mejor desempeño laboral. ¿Quieres evitar un síndrome de burnout? Tienes que practicar la desconexión digital.
- La desconexión digital permite enfocarte en la vida real. Dedicamos demasiado tiempo a atender notificaciones, mensajes y “me gusta”, tiempo que podemos invertir en nuestras familias y amistades.
- Cuidamos y aumentamos la privacidad. La desconexión digital permite liberarte de la necesidad de compartir esos momentos especiales (y no tanto), en tus redes sociales. Así eres el único dueño de tu intimidad y tu identidad.
- Controlas las adicciones a la tecnología. Ese tiempo que dedicas a la desconexión del teléfono o del computador, te ayuda a tener control sobre tu vida.
- Alejarte de la pantalla brinda descanso a tus ojos. La luz azul de los dispositivos digitales no solo es dañina para la salud ocular, sino que además es causante de insomnio.
- Mejora tu atención. La hiperconectividad disminuye nuestra capacidad de concentrar la atención. Y con la pérdida de la atención vienen las fallas y las demoras.
¿Qué hacer durante el período de desconexión digital?
- Práctica técnicas de atención plena, como el yoga o el tai chi, u otras formas de ejercicio físico. Ello te ayudará a mejorar el rendimiento cognitivo y relajar cuerpo y mente.
- Deja tiempo para la recreación. Esto puede ser tan simple como salir y dar un paseo o tomar una clase de ejercicios. También puedes empezar un nuevo pasatiempo o desarrollar una habilidad que siempre has querido probar.
- Si estás de vacaciones, olvídate de registrar cada acontecimiento en tus redes sociales. Ya habrá tiempo cuando vuelvas para compartir las fotografías.
- Medita. Esto no es más que centrarse en una actividad particular, tu respiración, y simplemente date el tiempo de percibir sensaciones corporales, pensamientos o emociones, sin juzgarlos ni luchar o reflexionar sobre ellos.
- Date tiempo para leer un libro impreso en papel. Aunque cada vez leemos más en la pantalla, el descanso que brinda una lectura en papel te ayudará a despejarse y a descansar la vista.
- Finalmente, evita atender solicitudes de tu entorno laboral en tu necesario tiempo de descanso. El respeto a la desconexión digital comienza contigo mismo.