Es natural que necesitemos simplificar las situaciones que encontramos para entenderlas y abordarlas mejor. Aunque este es un proceso habitual, y facilita nuestras decisiones, puede introducir sesgos y consecuentemente errores. Analizando el estado del emprendimiento en Ecuador, los problemas que enfrenta y posibles soluciones desde la política pública, me atrevería a decir que en este ámbito adolecemos de exceso de simplificación.
El emprendimiento como actividad económica es complejo. Solamente reconociendo sus dimensiones, niveles e interacciones, podremos diseñar políticas públicas que hagan del emprendimiento un verdadero motor de crecimiento y bienestar.
Hasta hace poco hablábamos, usando la nomenclatura del Global Entrepreneurship Monitor, GEM, de emprendimientos por Oportunidad y por Necesidad, para clasificarlos según la motivación del emprendedor. Actualmente, se ha abierto la gama de motivaciones a:
- Hacer la diferencia.
- Acumular riqueza.
- Seguir una tradición familiar.
- Ganarse la vida porque el empleo es escaso.
Y hay aún más: el propósito de emprender puede ser social, cultural, tecnológico, corporativo, etc. El emprendimiento puede darse a nivel personal, lo más común, tal vez, en el ámbito de una organización, circunscrito a una ciudad, país, región, o con un alcance geográfico mayor. Podría continuar con ejemplos que muestran que no es tan simple. En consecuencia, las posibles soluciones se vuelven también complejas, mas no por esto difíciles o imposibles.
Emprendimiento y portafolio de emprendedores
Un punto de partida saludable sería tomar en cuenta todo el espectro de emprendedores y emprendimientos. A partir de allí, repensar la propuesta que hace algunos años llame “portafolio de emprendedores”.
Ningún tipo de emprendimiento es malo o bueno per se. No es tan simple como descalificar a los emprendimientos por necesidad y aplaudir a los emprendimientos dinámicos. El “portafolio” es un enfoque que da cabida a la diversidad de emprendedores, emprendimientos, problemas y soluciones.
En este marco, consideremos lo que está ocurriendo actualmente en Ecuador. Se discute y diseña la política productiva, de reactivación, y estrategia/agenda de competitividad. Sin duda, hemos avanzado cuando trabajamos en ecosistemas y clusters donde los intercambios y la interacción entre stakeholders está implícita.
Sin embargo, por lo menos a mi criterio, el emprendimiento es aún un apéndice, sin convertirse en parte integral. Adicionalmente, asignar al emprendimiento un propósito concreto dentro de dicha estrategia, contribuiría con la optimización de recursos y con la construcción de una visión concreta para el Ecuador en los próximos años.
Aunque todavía persiste la incertidumbre y nuestra recuperación es lenta, este es realmente el mejor momento para partir con pie derecho con soluciones técnicas e integrales. No lo dejemos pasar.