Estar motivado para trabajar depende de muchos factores. Uno de ellos es la remuneración económica. Ello es indiscutible. Pero esa satisfacción por lo que se hace no solo depende del dinero. También es importante el salario emocional. Una compensación que tiene que ver con los beneficios no económicos que recibe mensualmente el trabajador.
Por supuesto, el salario emocional tiene forma parte de la cultura y las políticas organizacionales que tiene la empresa. Suma valor al salario monetario, así como procura bienestar de los colaboradores. Es una estrategia que ayuda a fomentar y promover la motivación, la productividad y el compromiso de los empleados con la organización.
“La idea de pensar en un salario emocional como el mecanismo para crear unas condiciones que apunten directamente a aumentar los niveles de felicidad de los empleados, es ir más allá de lo que legalmente le corresponde a las empresas, para generar iniciativas que, al final del día, tienen un impacto en la vida de su gente”, precisa Diego Forero. Gerente General de Pfizer Colombia.
Importancia del salario emocional
- Los trabajadores valoran beneficios no económicos en sus empresas. Estos pueden ir desde apoyo para tomar una maestría o cursos de capacitación in company, hasta flexibilidad para trabajar de forma remota o para tener tiempo para compartir con los hijos.
- El salario emocional es una fórmula efectiva para retener talentos. Encontrar y contratar el mejor talento es tan importante como retenerlo. Es por ello, que es fundamental aportar distintos beneficios para que los colaboradores se sientan felices y motivados a formar parte de la empresa.
- Las políticas de compensación no económica contribuyen con el desarrollo personal y el bienestar de los colaboradores. El salario emocional contribuye con una visión más humana de la empresa. Es una manera de ocuparse del crecimiento personal de los empleados.
- El salario emocional contribuye con la construcción de la marca de la empresa. Este tipo de políticas abonan positivamente a la percepción que se tiene de la empresa. Esto contribuye tanto con la buena imagen de la organización como con la captación de nuevos talentos.
- Se fortalece la motivación y el compromiso de los empleados con el trabajo. El trabajador siente empatía con la empresa que se ocupa de su bienestar y que colabora con su crecimiento profesional. El clima laboral es grato y estimulante. El empleado dará lo mejor de si al realizar su jornada diaria.
Ejemplos de beneficios no económicos
- Reconocimiento público cuando el trabajador alcanza una meta de su trabajo.
- Canales de comunicación directos con la directiva de la organización.
- Apoyo para la realización de estudios de posgrado o capacitaciones para fortalecer las habilidades directivas.
- Días libres en ocasiones especiales como la fecha de nacimiento o el cumpleaños de los hijos.
- Flexibilidad en el horario o en el lugar de trabajo.
- Apoyo en situaciones que afectan la salud del trabajador.
La edad importa
Es evidente que a la hora de valorar las compensaciones extras que nos puede ofrecer el sitio de trabajo, la percepción individual es clave. Un día libre por el cumpleaños de un hijo pequeño será muy valioso para una madre, mientras que para quien no tiene hijos no aportará nada.
Aunque hay muchos estereotipos que no calzan para todos en esto de las características de las generaciones, hay tendencias sobre qué es lo más valorado según las edades de los colaboradores. Entre lo que es más o menos comunes a todas las generaciones se encuentra:
- Centenials: son los auténticos nativos digitales. Valoran la interconectividad, la flexibilidad y trabajar por proyectos. Les gusta la libertad para ser creativos y trabajar en lugares que generen un impacto social positivo.
- Millenials: valoran la flexibilidad, los ambientes creativos, la conectividad, los espacios de esparcimiento, el tiempo para sus iniciativas personales o actividades de voluntariado.
- Generación X: dan mayor importancia a conseguir un balance entre vida personal y trabajo. Les gustan los días libres, la capacitación, el coaching y el desarrollo personal.
- Baby boomers: valoran el reconocimiento de la experiencia, los beneficios a favor de la salud o la existencia de planes de jubilación; así como la formación en nuevas tecnologías.
A la hora de decidir
Ciertamente, la compensación monetaria es muy importante. Es la base no solo para que cada trabajador pueda cubrir sus gastos mensuales. Sin embargo, el salario emocional implica un extra que contribuye con el bienestar, con el compromiso hacia la empresa y con la motivación diaria para iniciar cada jornada.
Si estás en el punto entre decidir entre dos opciones de trabajo con remuneraciones similares, el salario emocional cobra un valor especial, ya que es el que te puede ayudar a inclinar la balanza. Evalúa cuáles son los beneficios no económico que te ofrece cada empresa (planes para el crecimiento profesional, días libres, apoyos extras) y toma la mejor decisión.
Cuéntanos: ¿qué aspectos consideras fundamentales dentro del salario emocional?