El proceso de contratación es una de las actividades claves para atraer y captar al mejor talento para la operación de la empresa.
Como todo proceso, tiene etapas claves que de ser definidas y organizadas como correspondes arrojará los mejores resultados: encontrar el candidato ideal para un determinado perfil de cargo.
Por supuesto, cada organización decidirá como ese ejecuta este proceso de contratación según sus características particulares. Sin embargo, vamos a desarrollar una clasificación de etapas estándar que garantiza que todo marche lo esperado, es decir, que se ubique y reclute al profesional que mejor pueda desempeñar las actividades que tiene por delante.
Cómo organizar un proceso de contratación
1. Precisa el perfil del cargo y el puesto vacante
Un proceso de contratación o reclutamiento en cualquier organización requiere en primer lugar tener claro cuáles son las necesidades de la empresa. A partir de la definición del perfil del cargo, será posible iniciar el reclutamiento.
En la definición de este perfil participa no solo el departamento de Talento Humano, sino también los supervisores que demandan un determinado profesional para asumir tareas específicas dentro de la operación de la empresa. Se precisan los conocimientos, destrezas y habilidades que se requieren para asumir el cargo.
Asimismo, hay que definir las características del cargo vacante. En este punto, destaca la importancia de detallar las funciones y actividades a realizar, así como aspectos relativos al tipo de contratación, horario laboral y rango salarial.
2. Ubica a los posibles candidatos
El proceso de contratación comienza con la búsqueda de los posibles candidatos. Una primera fuente de candidatos son los currículos que llegan a la empresa a lo largo del año.
Luego está la búsqueda a través de Internet. La vacante se da a conocer así como el perfil del candidato por redes sociales, así como por portales de empleo que existen en línea. También se puede dar a conocer la vacante entre los trabajadores, quienes pueden recomendar a sus conocidos.
El equipo de reclutamiento debe decidir por cuánto tiempo estará recibiendo los currículos de los posibles interesados, este plazo debe estar claramente especificado en los anuncios que se hagan de la vacante.
3. Preselecciona a los posibles candidatos
Cuando se cierra la convocatoria, se analizan los currículos recibidos y los currículos archivados para hacer una preselección de los perfiles que resultan más atractivos e interesantes para ocupar el cargo.
Hay un reclutamiento interno, en donde preseleccionar a los posibles candidatos entre los currículos que han llegado a la empresa, pero también dentro de los propios empleados. Se puede analizar a la actual plantilla para analizar si hay alguien que pueda asumir la vacante disponible.
Luego está el reclutamiento externo, a partir del cual se preselecciona a los mejores candidatos entre los currículos que fueron recibidos a partir de la promoción de la vacante.
Esta preselección de posibles candidatos debe incluir una verificación de los datos académicos y laborales que los postulantes incluyan en su hoja de vida.
4. Aplica los filtros necesarios para seleccionar al candidato
Para llegar al candidato final las empresas decidirán cuáles son los mecanismos de selección. Están las que optan solo por una o más entrevistas, o las que antes o después de la primera entrevista además aplican pruebas psicotécnicas o de personalidad, pruebas de conocimientos o dinámicas de grupo para ver cómo se comportan los posibles candidatos.
Decidir cuál es el mecanismo de selección depende de cada organización. Pero, por supuesto, es importante, tener claro cuáles son los criterios que debe cumplir el postulante para convertirse en el seleccionado.
5. Toma la decisión y contrata al indicado
Una vez que se han aplicado todos los criterios de selección se toma la decisión del candidato correcto. Si los pasos previos se han seguido con el rigor y el orden necesario, lo más seguro es que el candidato seleccionado sea el mejor para el puesto vacante.
6. Adiestra y evalúa al nuevo ingreso
El proceso de contratación no culmina cuando el profesional seleccionado firma conforme el contrato de trabajo se establece la fecha del ingreso. El cierre se da cuando el candidato ha cumplido satisfactoriamente la etapa de adaptación y aprendizaje inicial.
Cuando al empleado da muestras que se ha adaptado a las dinámicas de la empresa y comienza a rendir resultados positivos, es que se puede dar por concluido el proceso de contratación.
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